Como recordaremos de los artículos anteriores, primero comenzamos por decidir que sistemas se podían virtualizar, luego ponderamos la infraestructura y condiciones necesarias para hacerlo, considerando que no existe una receta de cocina como tal, sino que las características y necesidades de la organización son las que en realidad determinan los sistemas anfitriones y del alcance de esta tecnología en los centros de cómputo.
Ahora que ya tenemos definido el qué, veremos con qué realizaremos estas implementaciones, pero para ello primero entenderemos la tecnología subyacente a la virtualización y sus variantes, lo que impacta no sólo en la parte de la solución utilizada, sino hasta en el equipamiento y el sistema operativo del anfitrión. De igual forma, veremos brevemente las principales soluciones para la implementación de ambientes virtuales en un entorno Linux, que en su mayor parte pueden utilizarse sin costo de licenciamiento.
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